Los contactos directos los conforman aquellas personas que conoces y tratas personalmente, con las que puedes contactar con facilidad. Suelen ser familiares o amistades cercanas, por lo tanto, su número es limitado.
Saben de ti y de cómo eres como profesional y pueden ayudarte ofreciendo oportunidades, dando voces, proporcionando otros contactos... Pertenecen a tu entorno personal pero también al profesional.
Es importante saber de qué información dispone cada contacto y proponer una acción concreta. Por ejemplo: ¿Conoces a alguien que trabaje en este sector? ¿En esta empresa? ¿Me puedes presentar a Silvia, que era responsable de recursos humanos de la empresa? ¿Me puedes recomendar alguna jornada del sector que encuentres relevante?
Aunque tus contactos directos son personas muy cercanas a ti, conviene que recuerdes la filosofía que debe haber detrás de la red. La confianza que puedes tener con ellas no debe traducirse en presión o insistencia, ni en trasladar tu responsabilidad. Piensa, sobre todo, en cómo les puedes ser de ayuda, actúa con generosidad, agradeciendo siempre y de manera sincera la ayuda que recibas.
Tus contactos directos tienen su propia red. Las personas que conforman esta red son tus contactos indirectos, también conocidos como contactos de segundo grado. Con ellos, a diferencia de los directos o de primer grado, la interacción es más esporádica, ya que pertenecen a círculos sociales diferentes al tuyo.
Es por este motivo que si quieres tejer una red de contactos efectiva hay que llegar a estas personas que no conoces directamente, pero a las que tienes la posibilidad de acceder, en la medida que son contactos de tus contactos.
La clave del networking es llegar a los contactos de tus contactos, de tal manera que tu red se amplía notablemente. No te olvides de hacer referencia al contacto común y piensa también en conectar personas de diferentes entornos que crees que pueden compartir el interés en relacionarse.
Dado que estos contactos no los conoces directamente y no tienes trato personal con ellos, de ti depende ofrecerles una imagen de profesional competente en tu campo. Las acciones de networking ayudan a difundir nuestra marca personal, y a su vez nos permiten mantenernos al día y aprender de las otras personas.